BOLAS - Flor Canosa
Huevos
En la cocina hacen falta huevos
Huevos
El mundo es tan atroz
Huevos
En la cocina hacen falta huevos. Decía Miguel Mateos, aunque no se refería a Federico, el sufrido protagonista de este libro preso de una pesadilla kafkiana, ya que despertarse y descubrir que algo cambió rotundamente, sin previo aviso, por motivos que escapan a la ciencia, espontáneamente.
Busqué la etimología de la palabra testículo y dice que viene del latín testiculus compuesto de testis (testigo) y el sufijo culus, que es usado como diminutivo, así que podríamos decir que son “los pequeños testigos”, los espectadores menores de la virilidad que declaran que el orgullo no es lo único que cuelga, y que sin ellos, se queda solo, sin el testimonio presente, sin la prueba principal de pertenencia al club de la testosterona, solo, con la incertidumbre y el derrotero de los días como única compañía, como un hincha de futbol sin equipo o un equipo sin pelotas…
En la cocina hacen falta huevos
Huevos
El mundo es tan atroz
Huevos
En la cocina hacen falta huevos. Decía Miguel Mateos, aunque no se refería a Federico, el sufrido protagonista de este libro preso de una pesadilla kafkiana, ya que despertarse y descubrir que algo cambió rotundamente, sin previo aviso, por motivos que escapan a la ciencia, espontáneamente.
Busqué la etimología de la palabra testículo y dice que viene del latín testiculus compuesto de testis (testigo) y el sufijo culus, que es usado como diminutivo, así que podríamos decir que son “los pequeños testigos”, los espectadores menores de la virilidad que declaran que el orgullo no es lo único que cuelga, y que sin ellos, se queda solo, sin el testimonio presente, sin la prueba principal de pertenencia al club de la testosterona, solo, con la incertidumbre y el derrotero de los días como única compañía, como un hincha de futbol sin equipo o un equipo sin pelotas…
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